Archivos para 1 abril, 2013


Eduardo Gudynas

Eduardo Gudynas

 

Por: Eduardo Gudinas

Publicado en Diario La Primera el lunes 25 de marzo del 2013

 

 

La llegada de préstamos chinos hacia América Latina ha crecido espectacularmente. Entre 2005 y 2012 sumaron por lo menos 85 mil millones de dólares, superando a la asistencia sumada del Banco mundial y el BID.

Sus brazos financieros son los llamados “bancos políticos” (Banco de Desarrollo de China y Ex-Im Bank), que funcionan como instrumentos directos del gobierno, y los “bancos comerciales” dedicados a las empresas (Banco de China, Banco de Construcción, Banco Agrícola y Banco Industrial y Comercial).

El mayor volumen de préstamos se concentra en Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela. La mirada política es evidente, y por ello no puede sorprender que Perú recibiera su primer préstamo chino con Humala presidente. Incluso llegaron a ser prestamistas de última instancia cuando Argentina, Venezuela y Ecuador no lograban colocar deuda externa.

Pero hay unos cuantos mitos sobre esa asistencia que deben ser despejados. No es cierto que los préstamos chinos sean más baratos que los de otros bancos internacionales, como el BID o Banco mundial. En realidad cobran intereses más altos. Por ejemplo, la tasa aplicada a los argentinos estuvo 600 puntos por encima de la referencia de la Libor.

Muchos préstamos están atados a exigencias de compra de productos o servicios de la propia China, como pueden ser sus trenes o equipos petroleros. Más recientemente, los préstamos son a cambio de un flujo de materias primas a mediano plazo. Se otorgaron préstamos por petróleo, por 44 mil millones con Venezuela, al menos 10 mil millones con Brasil, y 5 mil millones con Ecuador.

Los estándares sociales, ambientales y de información pública son bajos o inexistentes, por detrás del Banco mundial o el BID. Esa opacidad no es criticada por los gobiernos del sur, sino que la aprovechan.

Estos ejemplos muestran que si bien la diversificación de la financiación puede ser una buena cosa, se debe estar alerta para no volver a caer en los viejos vicios de los bancos internacionales.


Eco-hipocresía y el caballo blanco

Por: Rafael Orduz

La bomba atómica que arrasó con Hiroshima en 1945 tenía el nombre de ‘Chiquillo’ (little boy), y la que lanzaron en Nagasaki, el de ‘Gordo’ (fat man). Nada que ver con los 180 mil muertos y la devastación que produjeron, previsibles para quienes oprimieron el botón e idearon los nombresopiniones

‘El trabajo libera’ era el lema que encabezaba los portales metálicos de Auschwitz, Dachau, Bergen Belsen y tantos otros campos de concentración, haciendo realidad la ‘Solución final’, otro eufemismo, el del asesinato de millones de civiles.

La captura del otrora amigo Noriega, por parte de las tropas norteamericanas en 1989, fue bautizada como ‘Causa justa’. En el 2001, la operación contra Afganistán recibió el nombre divino de ‘Justicia infinita’. Otros fundamentalistas no se quedan atrás. Las maniobras iraníes de exhibición de misiles en el 2011, con el fin de golpear a los Estados Unidos y al demonio sionista se llamaron “Gran profeta”.

Gadhafi fue atacado por la coalición de sus antiguos proveedores de armas en la operación ‘Odisea al alba”, encabezada por Francia.

En otros terrenos, los de los proyectos mineros en cuya ejecución pueden caber altos riesgos para la población y el medio ambiente, los nombres en lengua indígena y de canciones populares pretenden hacer amigables la sequía y la contaminación.

En México, el proyecto bandera de la canadiense Goldgroup Mining recibió un nombre compuesto por José Alfredo Jiménez, el de ‘Caballo blanco’ (aquel que salió de Guadalajara, que cruzó tierras nayaritas y llegó a Hermosillo…). Supuestamente respetuoso del medio ambiente, aunque el Congreso de Veracruz indicara en febrero pasado que, tras estudios de la UNAM sobre el informe de impacto ambiental presentado por Caballo blanco, “no se analizan los riesgos en la salud, no se considera el impacto en flora y fauna de la zona y se omite el análisis del uso de cianuro de sodio”.

En Perú, la empresa con participación mayoritaria de la Newmont Mining Corporation recibe el nombre de Minera Yanacocha (‘lago oscuro’ en lengua quechua), 
para explotar el yacimiento de oro Conga, quizás el más rico del mundo. Yanacocha, la laguna, ya no existe por virtud de las actividades de la Minera, y el mismo Ministerio de Medio Ambiente del actual gobierno denuncia que otras se secarán. La contaminación del agua y la extinción de las fuentes, tienen protestando a las autoridades locales y a una población empobrecida.

Colombia no se queda atrás. Otra canadiense, Greystar Resources, que buscaba violar la ley con explotaciones en terrenos de páramo de prohibida explotación (Santurbán), también acudió al marketing de los nombres: ahora es Eco Oro, nombre tan amigable que podremos comer Corn Flakes con el agua contaminada de cianuro de sodio. Realizaron asamblea de socios para el cambio de nombre, aunque no se disculparon por Santurbán.

Cabildeo y publicidad a la lata, edición de libros lindos, patrocinio al folclor y al medio ambiente, las tácticas de la eco-hipocresía de algunas mineras.

Ecuador: la izquierda extractivista

Publicado: 1 abril, 2013 en NOTICIAS
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Carlos Monge Salgado

Carlos Monge Salgado

Por: Carlos Monge Salgado

Publicado por La Primera el Publicado el martes 26 de marzo del 2013

El Ministro de Recursos Naturales Renovables del Ecuador, Wilson Pastor, está en China interesando a compañías públicas y privadas chinas en invertir en nuevos bloques petroleros en la Amazonia Sur del Ecuador. Días antes estuvo en Singapur promoviendo inversiones similares por compañías de Corea del Sur, Vietnam, Tailandia, Malasia y otros países de la región. 

Así, a pocos días de su aplastante triunfo electoral, el Presidente Correa reafirma su apuesta estratégica por el petróleo como eje central de la economía ecuatoriana, y también el rol de la China como aliado principal del Ecuador en esta estrategia. En efecto, ya hay una importante inversión china en petróleo en Ecuador y el Ecuador se ha endeudado de manera importante con la China a cambio de pagos en petróleo.

De esta manera, la famosa iniciativa Yasuni queda como una isla rodeada de un mar de concesiones petroleras. La iniciativa Yasuni consistía en dejar bajo tierra el petróleo que ahí se ha encontrado a cambio de una compensación financiera internacional. Sus objetivos: la biodiversidad más rica del mundo y el hábitat de los pueblos indígenas que ahí viven en aislamiento voluntario, y contribuir menos tanto al calentamiento global causado por la quema del petróleo. Pero ahora, habiéndose concesionado todo el resto de la Amazonía para exploración y extracción petrolera, Yasuni queda como un símbolo aislado que ya no expresa la política general del gobierno.

Y no se trata solo del petróleo. El Presidente Correa también ha anunciado el inicio de 5 mega proyectos mineros, y los dos primeros en la lista son de las empresas Ecuacorrientes (también china) y Kinross (canadiense).

Los argumentos del Presidente Correa no son muy diferentes de los argumentos del gobierno peruano y las empresas petroleras y mineras que acá operan: no hay otra opción, esa es nuestra ventaja comparativa, esto es lo que atrae inversión y provee renta pública para crecer, aumentar el gasto social, y salir de la pobreza.

Desde la izquierda peruana tenemos que mirarnos en el espejo ecuatoriano. Y responder sin medias tintas a preguntas de fondo. ¿Este es nuestro camino? ¿Esto es inevitable? ¿Lo más que podemos hacer es sacarles más plata? NO pienso así. Pienso que el camino es la diversificación económica para depender lo menos posible de la extracción y exportación de anergias fósiles y minerales. ¿Una fantasía? ¡¡Claro!! Tan to como reformar el transporte público, derrotar a las mafias del comercio de alimentos y hacer una gestión honesta en la Municipalidad de Lima Metropolitana. Para eso estamos
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